El pasado lunes y martes cientos de chicas se concentraban a las afueras del Auditorio Nacional; shorts, playeras cortas sin mangas, medias y cabezas de todos los colores adornadas con coronas de flores sólo podían significar la presencia de Lana del Rey en concierto.
La primera vez que visitó nuestro país el pasado noviembre, agotó los boletos del Pepsi Center en tan sólo dos días, menos de un año después de aquella primera visita se llevaron a cabo con lleno total dos fechas en el Auditorio Nacional, está vez presentando su más reciente producción discográfica “Ultraviolence”.
Mientras los primeros asistentes tomaban sus respectivos lugares, un par de dj’s amenizaban una fresca tarde sin lluvia del día martes. No fue hasta a las 9 en punto que todo el recinto quedaría en penumbras para recibir a la cantante Neoyorkina con un par de pantallas laterales y una central que mostraba los videos promocionales de algunas de sus canciones.
Sin escenografía alguna, unas cuantas luces y su banda, la noche dió inicio con “Cruel World” y “Cola”, para después sonar al unísono cuando interpretaría “Blue Jeans”, “West Coast” y “Born to die”. “Summertime Sadness”, “Ride” y “Videogames” también fueron ovacionadas, mientras que en “Million Dollar Man” pudimos apreciar la voz de la cantante en tonos más graves. 1 hora y 15 minutos después de recital, la noche cerraría con “National Anthem”.
Una Lana del Rey que se mostró feliz de visitar por segunda ocasión nuestro país, que en cada oportunidad que tenía se inclinaba hacia la multitud que abordaba el escenario para firmar cuanto le pusieran en frente y que entablaba conversación con el público a cada momento.